La vivienda unifamiliar es pareada, adosada a su colindante por su lindero sur. Esta forma de posicionarse dentro de la parcela permite aprovechar mucho mejor el jardín y más intimidad hacia los vecinos.
La casa se concibe como un paralelepípedo de madera cerrado, protegido de la calle y abierto hacia las vistas a la ría, buscando sentirse cómodo dentro, con las mejores vistas y sin perder intimidad.
La casa se separa del terreno, alzándose sobre el en busca de las vistas. A nivel de planta baja tenemos el garaje abierto y el acceso principal, donde se ubica un dormitorio con su baño de servicio y la escalera que comunica todas las plantas. Esta disposición permite que el jardín envuelva a la casa y se optimiza el uso de la totalidad del terreno, con zonas de aparcamiento, juegos, descanso, piscina, etc.
Los usos principales se encuentran en la planta primera, cocina, salón-comedor, dormitorio, baño y el dormitorio principal que cuenta con vestidor y baño privado. Gracias a la altura sobre el terreno, esta planta goza de unas impresionantes vistas sobre la Ría de Vigo a través de un gran ventanal que recorre toda la fachada oeste.
En la planta bajo cubierta la rotundidad del prisma se rompe para integrar una amplia terraza con impresionantes vistas y los usos secundarios de la vivienda, el estudio, un dormitorio y un aseo.
En definitiva se trata de una vivienda prismática que se protege de los vecinos, consiguiendo un espacio de jardín muy bien aprovechado y protegido y abriéndose a las vistas a la ría y a la luz en las plantas superiores
La superficie construida total es de 332m2 y la construcción es de madera en el exterior y estructura de hormigón. Los acabados interiores son de primera calidad y buscan dotar a la vivienda de un alto grado de confort y calidad.